No te regocijes cuando Dios castiga a tu enemigo, tal como es ingrato el sufrimiento de los justos. David se disculpa ante Dios: él no hizo mal alguno Shaúl --aquel lo trajo sobre sí--, pues sus pensamientos sólo fueron buenos.
Los Salmos del rey David
Inicio | Imprimir | Mapa del sitio | RSS |
|